Helicobacter pylori (vitalsigns´health.co.uk) |
Pero nunca se había planteado la posibilidad de que pudiera ser producida por una bacteria, ya que el contenido del estómago es tan ácido que parece imposible que ningún ser vivo pueda sobrevivir en su interior.
Pues bien, en la década de los 80, dos científicos australianos, B.J. Marshall y J.R. Warren, descubrieron la presencia de una bacteria en el estómago de pacientes con gastritis y úlcera y consiguieron aislarla y cultivarla en laboratorio.
La nombraron como Helicobacter pylori y establecieron una relación directa con los casos de gastritis y úlcera estudiados. Este descubrimiento (que algunos califican como uno de los más importantes de las últimas décadas en Medicina, les valió el premio Nobel en 2005.
Se trata de una bacteria espiral (un espirilo) con varios flagelos, que es capaz de vivir en un ambiente extraordinariamente ácido, pues libera sustancias que le protegen ante la acción del ácido.
Además, se ha comprobado que cerca de la mitad de la población mundial está infectado por H. pylori, aunque en la mayoría de los casos, por causas desconocidas, no provoca efecto alguno en el individuo.
¿Cómo actúa esta bacteria en el estómago?
Marshall y Warren (focusonmicroscopy.org) |
Los daños que origina H. pylori sobre la mucosa gástrica pueden ser debidos a diversos efectos, entre los que destacan los siguientes:
- Altera las características del mucus, haciéndolo menos viscoso y más vulnerable al efecto del ácido.
- Provoca un incremento de la secreción de ácido.
De este modo, se está comprobando que en muchos casos de úlceras que no respondían a los tratamientos habituales, principalmente a base de dieta y antiácidos, el uso de antibióticos contra esta bacteria tiene un efecto rápido y positivo, lo que demuestra su intervención directa como causa del trastorno.
Por esta razón, cuando alguien padece de úlcera gástrica, se realiza un estudio para analizar la posible causa y así ajustar el tratamiento, especialmente en los casos en que puede afirmarse que es debida a infección por H. pylori.
Sin embargo, en personas infectadas que no tienen síntomas, no se aconseja ningún tratamiento.